jueves, 15 de julio de 2010

Mitología japonesa (I): Mito de la creación. Izanagi e Izanami

Comienzo aquí una saga de entregas acerca de la mitología japonesa. Como en toda mitología, las historias que cuentan cómo surgió todo y a qué se deben fenómenos aparentemente inexplicables son graciosas y sin mucha lógica. A ver qué os parecen.

MITO DE LA CREACIÓN. IZANAGI E IZANAMI (I)
"Al principio no había nada, tan solo un conjunto de gases que se movían y arremolinaban entre sí. Poco a poco las zonas claras de gases se fueron elevando y formaron el "Cielo", mientras que las más oscuras cayeron y formaron la "Tierra". En realidad eran tierras jóvenes, que iban a la deriva y no estaban completamente formadas. En estas circunstancias cobraron vida tres dioses (con nombres un tanto impronunciables: Amanominakanushi, Takamimusubi y Kamimusubi), que se escondieron en el "Cielo". De las tierras flotantes fueron saliendo otras siete generaciones de dioses, siendo los últimos Izanagi e Izanami, la pareja primordial. El resto de deidades les ordenó completar y solidificar las tierras a la deriva, y allí se dirigieron. Mientras se encontraban en el "Puente Flotante del Cielo", como se preguntaban qué habría debajo suya, agitaron el mar con una lanza recubierta de joyas para averiguarlo. Al levantar la lanza, las gotas de agua que cayeron se solidificaron y formaron la isla de Onogoro, lugar en el que quisieron establecerse. Al bajar, clavaron la lanza enjoyada en el suelo, y erigieron una "Columna Celestial".



Al descubrir que sus cuerpos eran distintos (a Izanagi le sobraba una parte, mientras que a Izanami le faltaba), Izanagi le preguntó a Izanami si estaba de acuerdo en que se unieran y procrearan, para dar a luz tierras e islas. Izanami accedió, y la pareja divina intentó un ritual matrimonial para hacer el amor. Este ritual consistía en caminar en sentidos opuestos alrededor de la "Columna Celestial" y, al encontrarse, intercambiar cumplidos y hacer el amor. Sin embargo, en lugar de producir una isla dieron a luz a un deforme niño-sanguijuela, Hiruko, al que lanzaron al mar en una barca de juncos. Tras esto volvieron a los cielos a preguntarles a los dioses cuál había sido su error, a lo que los dioses contestaron que el fallo se encontraba en el ritual matrimonial, ya que Izanami había sido la que había hablado primero al reencontrarse, y no debería haberlo hecho, ya que no le correspondía a una mujer el iniciar una conversación. Una vez supieron esto, volvieron a Onogoro y repitieron el ritual, siendo esta vez Izanagi el primero en hablar.

A partir de ahí Izanami tuvo muchos hijos; dio a luz a todas las islas de Japón y a numerosos dioses y diosas (de los vientos, los árboles, ríos, montañas...), completando así la creación de Japón. Siguió creando dioses hasta que nació el dios del fuego, que quemó sus genitales de tal forma que murió, aunque antes de ello continuó engendrando deidades a través de sus fluidos. Izanagi, inconsolable y encolerizado, le cortó la cabeza al dios del fuego, y de sus restos surgieron más divinidades."




Por hoy dejo la historia aquí, y añado algunos extras explicativos. ¿Qué ocurrirá con Izanagi e Izanami? En la siguiente entrega lo descubriréis (o en Google, si os quedáis con la intriga).


SIMILITUDES CON OTRAS MITOLOGÍAS/RELIGIONES

  • No es muy difícil encontrar puntos en común en la historia con otras religiones o mitologías conocidas, como la cristiana, la romana o la griega. Tanto en la cristiana como en la japonesa hay un cierto machismo, siendo los errores que se producen causa de la mujer, como en el Pecado Original, cometido al principio por Eva, o en este caso, el fallo en el ritual matrimonial al hablar primero Izanami.
  • Otro punto que probablemente os suene es el acto de arrojar a Hiruko al mar en una barca de juncos, bastante parecido a la historia de Moisés, Perseo y Rómulo y Remo.
  • La parte de las tierras de Yomi es tremendamente similar a dos mitos griegos: el de Perséfone (ingiere semillas de granada en el Hades y queda atada a la tierra de los muertos) y el de Orfeo (cuando va a rescatar a Eurídice en el Inframundo).
  • En la próxima entrega se dejará entrever un poco también la influencia china en cierta parte de la historia.

EL KOJIKI Y EL NIHON-SHOKI

Parte de la historia antigua japonesa y de los mitos que tenían sus gentes aparecen reflejados en los libros "Kojiki" y "Nihonshoki". El Kojiki es ligeramente anterior al Nihonshoki, aunque ambos datan del s. VIII d.C. La diferencia radica en que el Kojiki es más fantástico, se centra más en la mitología que en la historia, y se nota la falta de preocupación por la lógica y la coherencia en sus historias. Se convirtió en el libro básico del sintoísmo durante mucho tiempo y además, es un libro escrito justo antes de que la influencia por culturas extranjeras se hiciera mayor (hecho que afectaría a las historias). El Nihonshoki, sin embargo, intenta contar la historia (no toda de manera veraz) de manera más clara y detallada que el Kojiki, y no se deja llevar tanto por los mitos.




LA COLUMNA CELESTIAL

Ha habido varias interpretaciones de este ritual de caminar alrededor del pilar.

Investigadores de finales del s.XVIII - principios del s.XIX consideraban el pilar como un símbolo fálico.
Por otra parte, otros destacan el parecido del pilar al "maypole" europeo (o cucaña en español): poste decorado con largas citadas atadas en la parte superior, usado para bailar a su alrededor en la fiesta de primeros de mayo, y del que se creía que capturaba la esencia vital latente en los árboles. Esto es muy parecido con una creencia antigua japonesa de que las procesiones alrededor de los árboles altos son necesarias para convocar a las deidades que vivían en los cielos o en las cumbres de las montañas.



Bibliografía:

"Mitología en el mundo", de Ed. Evergreen
"Japanese Gods and Myths", de Quantum Books

No hay comentarios:

Publicar un comentario