Belfast

Ésta fue la primera "gran ciudad" irlandesa que visité, aparte de Cork, a finales de junio.

El viaje, dependiendo de desde dónde se haga se puede hacer más o menos pesado. En nuestro caso partíamos de Cork, luego tuvimos que coger un bus hasta el aeropuerto de Dublín (van directos con AirCoach), que dura entre 3 horas y media y 4, y desde alli otro autobús (de nuevo de la misma compañía), que te deja en el centro de la ciudad en cuestión de aproximadamente dos horas. Si podéis dormir en el autobús (como hizo una servidora) el viaje se hace bastante más llevadero). 

Dentro de la ciudad hay varias cosas para visitar. Como siempre, considero que lo mejor es hacerse con un mapa y ponerse a patear (buses caca!) para poder descubrir lugares no marcados por las guías y poder degustar mejor el turismo por la zona. Hay un bús que sale de la ciudad y te deja en un promontorio desde donde se puede ver todo Belfast, pero no lo llegamos a coger por falta de tiempo.

De vista obligada son el museo Ulster y el Jardín Botánico, que se encuentra al lado. El museo, edificio de unas cinco plantas si no recuerdo mal,  cubre gran parte de la historia del "país", incluidas todas las revueltas que ha habido y que terminaron con la independencia de la zona. En sus primeras plantas además actúa de museo de ciencias naturales, mostrando una gran variedad de animales (desde trilobites al ya extinto dodó) y de historia geológica de toda Irlanda.

Como comentario final, recordemos que Belfast pertenece a Irlanda del Norte, uno de los cuatro países que conforman Reino Unido, por lo que todos los precios están expresados en libras y las unidades de medida, como la velocidad en carretera, en millas.

En general, la zona me ha gustado, tiene unos paisajes increíbles, y la ciudad en sí no está mal. Sin embargo, entre los incidentes ocurridos en el hostal (resumiendo: un grupo de personas en profundo, supongo, estado de embriaguez, decidieron jugar al "baloncesto" con tazas con comida, utilizando como canasta una de las ventanas del hostal) y la frecuencia de los furgones policiales por las calles me dieron una cierta sensación de inseguridad.