Desde mis tiempos mozos soy una gran fan de los Lego, he pasado tardes enteras montando cosas y jugando con ellas, e ir a la tierra primigenia de estos juguetes ("Lego" viene del danés "Leg godt", que significa "Juega bien") y a su parque de atracciones era uno de mis "to do"s a cumplir, así que la visita a este parque de atracciones fue un sueño hecho realidad.
¿Cómo llegar al parque? Desde Copenhague se puede ir por tierra, (mar?) o aire. El parque de atracciones se encuentra en la ciudad de Billund, a unas tres horas y pico en bús de Copenhague, por lo que si se quiere aprovechar el día toca madrugar un poco. Lo mejor es ir en un coche compartido o en un grupo grande alquilando un autobús.
El parque en sí, no nos vamos a engañar, es bastante pequeño (se puede ver entero en un día) y orientado a un público infantil.. Hay unas zonas donde se pueden dar paseos observando partes de una ciudad (un aeropuerto, edificio de los bomberos...) o reconstrucciones de partes famosas de Copenhague y distintos monumentos (estillo El Castilo de Neuchwanstein o la Estatua de la Libertad), y numerosas escenas de Star Wars, todos hechos con Lego. También dispone de varias atracciones divididas en zonas, pero probablemente con un nivel de "peligrosidad" no apto para el joven con ganas de emociones fuertes.
Estas zonas son el Legoredo town, la zona de los piratas, la medieval, la de aventuras o la polar, abierta este año. Todas ellas cuentan con atracciones llenas de motivos relacionados con la zona en la que se encuentran.
Además, cuenta con pequeñas zonas zoológicas, como el acuario, donde tienen bastantes ejemplares de peces (incluidos mantas y tiburones :D) y una zona llena de pingüinos al más puro estilo Faunia.
Una de mis zonas favoritas, de hecho, fue la zona polar, tenía un par de atracciones bastante interesantes, con un poco más de liberación de adrenalina que las anteriores, más el plus de los pingüinos :)
Por último se puede pasar por la tienda Lego. Es bastante grande, y no tiene nada que envidiar a la de Copenhague. Hileras interminables de todo tipo de productos Lego y merchandising estilo llaveros o ropa. Lástima que tengan unos precios tan caros, malvados impuestos daneses... Claro, que luego disfrutan de muchas otras ventajas.
A pesar de estas posibles pegas (me encanta quejarme), disfruté bastante del día corriendo de atracción en atracción e inmersa en este mundo de pequeñas piezas, y si se está por la zona recomiendo no dejar de visitarlo.
No hay que olvidar que hay unos cuantos Legoland esparcidos por el globo. Se pueden encontrar más parques en Windsor, Günzburg (cerca de Sttutgart, Alemania), California, Florida, y el último, abierto recientemente, en Malasia.
Para finalizar, dejo por aquí un vídeo que relata la historia de la compañía:
Aquí otro fan de los lego desde pequeño, haciendo torres y destruyéndolas para volverlas a montar desde que tengo recuerdos.
ResponderEliminarSin duda hay cosas en este parque que están muy logradas, he visto muchas fotos y ahora también las tuyas, y como comentas has disfrutado pese a las críticas constructivas. Para muchos puede ser un sueño hecho realidad.
Sin embargo yo creo que no disfrutaría mucho en un parque temático de Lego. La gracia es precisamente la imaginación, lo que no está construido. Creo que si fuese a ese parque con tantas cosas hechas adquiriría un concepto que cambiaría para mal mi recuerdo de la infancia, así que seguiré en mi salón de los recuerdos montando coches de Lego de momento.
¡Excelente entrada, Hisuin! Ese es el tipo de cosas que tienes que contarnos.
Saludos
http://laleydelaveleta.blogspot.com.es
Hola Luis,
Eliminar¿Por qué crees que cambiaría para mal? Precisamente los Lego son creatividad en estado puro. Lo que puedes ver en ese parque son reproducciones de "partes de la realidad", por decirlo así, te puedes maravillar de lo que se puede conseguir si tienes un número suficiente de ladrillos, pero tú siempre tendrás la libertad de crear aquello que se te pase por la mente.